Aleks no se creía lo que estaba escuchando. Vizcaíno se
había hecho con el control del club y de forma automática se convertiría en el
máximo mandatario. Tuvo que salir de su ensimismamiento para rápidamente huir
hacia el servicio más cercano, ya que oyó pasos hacia la puerta. Era Vizcaíno
el que se iba con un maletín en sus manos. Solo pasaron unos segundos hasta que
vio salir también a un Del Nido hundido en la miseria, tanto que se arrodilló
ante su antiguo despacho y se echó a llorar desconsolado.
Aleks salió del escusado a consolar al alopécico expresidente
sevillista pero realmente no sabía que decirle:
-Ala ala, Jose María. Todo pasa
-¿¡Como que todo pasa friki!? ¡No sabes la que se me
avecina! La justicia está detrás de mí, y acaba de traicionarme uno de mis
mejores amigos. ¿¡Todo pasa me vas a decir!?
-Bueno, pues nada pasa. Mi nombre es Aleksandr Keane, cuente
conmigo en lo que necesite.
-¿Y para que voy a necesitarte? Ahora mismo lo único que
quiero es un copazo.
Aleksandr, sin saber porque, entró en el despacho
presidencial con el convencimiento de que allí encontraría alguna bebida
espirituosa. La sirvió en un vaso y ayudó a Del Nido a entrar y sentarse. Tras
darle un par de tragos, Jose María cambió por completo la cara:
-Ahora que lo pienso, si que vas a serme útil.
Del Nido empezó a sacar documentos de los cajones y con una
bonita pluma estilográfica empezó a escribir como un loco.
-¿Te llamabas…?
-Aleksandr Keane, señor.
-Ajam…
Del Nido no paraba de escribir mientras sonreía. Aleks no
sabía si alegrarse o echarse a temblar. Se miró el reloj y eran las 12:20.
-Bueno (miró el papel) Aleksander, ¿Qué me contestarías si
te digo que vas a ser el próximo mánager del Sevilla?
-¿¡¿¡COMO!?!?
-Lo que has oído muchacho, y con un salario de 1 M € por
temporada a razón de cuatro temporadas. Además dispondrás de poderes totales
para hacer y deshacer en materia de fichajes.
-Pe…pe…pero…
-Pero nada, firma aquí y aquí y esto está hecho.
-Va-Vale
-¡¡¡RUFINA!!! ¡ENVIE ESTOS DOCUMENTOS A LA LFP! ¡RÁPIDO! Se
va a enterar el cabrón este.
No hay comentarios:
Publicar un comentario