Introducción (III)

1 de junio del 2011. 17:00

El estado de nervios de Manuel Vizcaíno, nuevo propietario del Sevilla Fútbol Club era de lo más irascible. Estaba sudando a chorros y no paraba quieto. El antiguo presidente le había dejado un regalo de lo más amargo en forma de entrenador. Del Nido no había dejado ningún cabo suelto, ya que aparte de firmar a Aleks con un gran salario anual, le había blindado con una clausula de 100 M € si era despedido.

Vizcaíno había convocado una reunión de urgencia con todos sus asesores con el fin de quitarse de encima a ese chaval canijucho con pinta de todo menos de entrenador de fútbol. Y menos de entrenador de élite.

-Ofrézcale dinero Sr. Vizcaíno, - le recomendaba uno de sus abogados – si tiene firmadas 4 temporadas, ofrézcale 6 M, y seguro que acepta.

-Buena idea, ese idiota tiene pinta de muerto de hambre, seguro que le da un síncope si le hablo de tanto dinero. Háganlo pasar.

Aleks entró en la sala y se sentó. “Hola presi” dijo el nuevo manager del Sevilla. “Sin rodeos” espetó rápidamente Vizcaíno, “no te quiero ver nunca más por aquí, así que he decidido ofrecerte 6 M € si inmediatamente dejas tu puesto… y dejas de tocarme las pelotas”.

Aleks, por supuesto rechazó la oferta de inmediato. Su sueño siempre había sido entrenar al equipo de sus amores, y ninguna cifra monetaria le iba a bajar del burro.

-Lo siento presi, pero me parece que me quedo. ¿Dónde está mi despacho?

-¿Despacho? Mira chaval, déjate de historias, te doy 7’5 M y santas pascuas.

-Ehhhm, no

-¿9?

-NO

-¿12? (Casi llorando)

-Guárdeselos mejor para el mercado de fichajes.

Vizcaíno, al borde de un colapso se sentó en su poltrona. Con las lágrimas casi saltadas y con una cantidad de sudor exagerada intentaba encontrar algún tipo de complicidad en sus asesores, que seguían buscando algún tipo de resquicio legal en el contrato. Todos negaban con la cabeza.

-Presi, creo que este es el comienzo de una gran amistad.

-Mira chaval, no me vengas con cachondeo.